17 noviembre 2005

Hola, Norma

Ya no estás sola en la isla, alguien te observa. El gato bebe demasida leche y tus hojas a veces están desordenadas, sin que tú las hayas tocado. Al anochecer , notas un aliento helado en tu cuello y piensas que es la brisa. Las huellas de la playa no son las que tú olvidaste la semana anterior. Lo presientes.