28 abril 2007

ECOS

Nos dejan solos con la lluvia y los trinos

Qué alivio

En casa de mi abuela: el tocadiscos

Gardel y la Piaf

Non ! Rien de rien
Non ! Je ne regrette rien
Ni le bien qu'on m'a fait
Ni le mal tout ça m'est bien égal !

Una arrastrada y un huérfano

Cantar desde el arrastramiento y la orfandad

Non ! Rien de rien
Non ! Je ne regrette rien
C'est payé, balayé, oublié
Je me fous du passé !


Escribir desde el dolor, ese que ocultamos

Las máscaras hacen de nuestros escritos:

Una mierda

Avec mes souvenirs
J'ai allumé le feu
Mes chagrins, mes plaisirs
Je n'ai plus besoin d'eux !


Sarovna, me llamó. Luego, un beso en la boca

Rostropóvich con mi amiga Beatrice Altovelli

El maestro, qué energía. Y Beatrice, un gorrión

de acero ( como Chisi), los dos, los tres: sin fingimientos

Balayées les amours
Et tous leurs trémolos
Balayés pour toujours
Je repars à zéro


Mi abuela bailaba el charlestón al ritmo de Milord

Tendré que bordar mis iniciales a punto de cruz

poco antes de morir

para que no pierdan mis sábanas en la residencia


Non ! Rien de rien
Non ! Je ne regrette rien
Ni le bien, qu'on m'a fait
Ni le mal, tout ça m'est bien égal !


Esta noche iremos al cine

La película sobre la Piaf

Iré sin rímel

Cósmético que endurece las pestañas

¿Y el alma?

Me callé que no admitían ajuar

Jóder

Non ! Rien de rien
Non ! Je ne regrette rien
Car ma vie, car mes joies
Aujourd'hui, ça commence avec toi !

26 abril 2007

Desliz


Diluvia


Palimpsesto publicó en el monorojo.blogspot la entrada: La de ayer, una fecha especial, para celebrar el ciento cincuenta cumpleaños de Madame Bovary, de Gustave Flubert. Sus reflexiones me llevaron a cometer el desliz de meditar sobre El Arte de la Novela, ahora que el proyecto Libro de Relatos atraviesa el Cabo de Hornos. En fin.

Todos los grandes temas existenciales que Heidegger analiza en Ser y tiempo, y que a su juicio han sido dejados de lado por toda la filosofía europea anterior, fueron revelados, expuestos, iluminados por cuatro siglos de novela europea. Una tras otra, la novela ha descubierto por sus propios medios, por su propia lógica, los diferentes aspectos de la existencia: con los contemporáneos de Cervantes se pregunta qué es la aventura; con Samuel Richardson comienza a examinar ” lo que sucede en el interior”, a desvelar la vida secreta de los sentimientos; con Balzac descubre el arraigo del hombre en la Historia; con Flaubert explora la terra hasta entonces incognita de lo cotidiano; con Tolstoi se acerca a la intervención de lo irracional en las decisiones y el comportamiento humanos. La novela sondea el tiempo: el inalcanzable momento pasado con Marcel Proust; el inalcanzable momento presente con James Joyce. Se interroga con Thomas Mann sobre el papel de los mitos que, llegados del fondo de los tiempos, teledirigen nuestros pasos. Et caetera, et caetera.

La novela acompaña constante y fielmente al hombre desde el comienzo de la Edad Moderna. La “pasión por conocer” (que Husserl considera la esencia de la espiritualidad europea) se ha adueñado de ella para que escudriñe la vida concreta del hombre y la proteja contra “el olvido del ser”; para que mantenga “el mundo de la vida” bajo una iluminación perpetua. En ese sentido comprendo y comparto la obstinación con que Hermann Broch repetía: descubrir lo que sólo una novela puede descubrir es la única razón de ser de una novela. La novela que no descubre una parte hasta entonces desconocida de la existencia es inmoral. El conocimiento es la única moral de la novela.


La lluvia ha amainado

y el jardín verde agradecido

25 abril 2007

Más chicos que chicas

La de ayer fue una tertulia histórica. Por primera vez los chicos fuimos mayoría. Estábamos Pepe y yo. Luego llegó Norma a defender la "voz femenina" del grupo. Lo consiguió con valentía. En una tarde dispersa y grata, en la que los chicos nos ocupábamos principalmente de alimentar a los gorriones, nos recordó nuestra obligación de analizar el texto de la Rododera. Personalidad de la narradora, trama, personajes, estructura, fueron diseccionados con pulcritud de cirujano. Las cervezas y el resto de las patatas que nos dejaban los pájaros hambrientos, hicieron el resto. Hubo tiempo para hablar de Nueva York a donde se va Norma este fin de semana y al final decidimos seleccionar un texto breve para la reunión de Mayo: se pensó en el cuento de Bioy Casares, pasado por Silvia en Internet, pero ya metidos en Bioy se decidió afrontar su mejor obra: "La invención de Morel", por lo que esta será la novela a tratar en nuestro próximo encuentro.

24 abril 2007

Poesía social

La poesía verdadera es irremediablemente subjetiva, nos dice Antonio Gamoneda parafraseando a J.P. Sartre.

En la época del franquismo, la poesía española social no fue buena. Tenía buena intensión, dice, pero no era subjetiva. Todo lo que se denunciaba era objetivo, era una poesía necesaria, pero no suficiente.

Nos vemos mañana martes. Con "La plaza del Diamante".

17 abril 2007

La noche de los libros

Me imagino que ya lo sabréis, no obstante por si hay algún despistado/a, el día 23 de abril es LA NOCHE DE LOS LIBROS. Hay muchas actividades ( se pueden ver en www.madrid.org/lanochedeloslibros ), por lo que propongo que podríamos ver si hay alguna que nos interesara estar presentes.

11 abril 2007

Sin palabras

Ella no puede tocarse la nariz con la mano derecha. Artritis post-traumática. No se atreve a decirle al médico que no ha tenido ningún trauma. El forro de la chaqueta tiene un agujero. ¿Te ayudo? Gracias, puedo sola. Estaba tan bien..

Ella sabe que es imposible eludir los encuentros. En la puerta de radiología Nerea le escupe un sabes la noticia. ¿Cuál? Nerea, relata la desgracia del amigo común. Ella paladea el sabor acre, no ha podido escribir el informe operatorio, le faltan las palabras, pero no ha querido ingresar.

Ella busca en la memoria. Un enfermero grita el nombre. La segunda vez. Ella camina despacio hacia el chico del tatuaje. Usted sabe quién es el dios de las palabras. El tatuado detrás de la mampara, tararea: por un beso de la flaca yo daría lo que fuera. No hable. No se mueva. Ya está. Huesos frágiles en un fondo negro.

Ella recuerda la primera vez que vio al amigo, intenta meter la marcha. Delgado, moreno, con la bata impecable. El calmante no ha hecho efecto, pero el dolor físico le parece un “buen correlato”. Tímido, casi místico Me dueles tanto. La bocina histérica del coche de atrás. Rubia, despierta.

Ella llega a casa. En la bolsa una codera y anti-inflamatorios. ¿Qué tal hoy? Tienes mala cara.Sin palabras, amor.

07 abril 2007

Jueves Santo


Desayuna té verde y ensalada de frutas del bosque, mientras escucha la Symphonia Armonie Celestium Revelationum, de Hildegard von Bingen. Suena el teléfono. Camina despacio para que el contestador le evite los remordimientos. No lo suficiente. Ayer me acosté con un pibe, creo que era fotógrafo, ¿crees que debo tomar la pastilla del día después?

Convence a Klaus para ir a ver la ampliación del Museo del Prado. La solución discreta de Moneo no le desagrada: ladrillo y piedra, “motivos”, de los ancianos Jerónimos. Recuerda las bodas con pamela y cena en el Ritz, la lista se trunca con la aparición de una amiga de Klaus. Sólo fue un rollo de verano, qué pesada te pones.
Sí, tómatela.

Elige tres pasteles: el cilindro con mango, la tartaleta de manzana, y el de vainilla, muy negro. Klaus quiere ser generoso por el encuentro con Olga. Nombre de perra rusa, le dijo ella mientras tomaban té en la terraza de L´Hermitage. El dependiente lleva un guante en la mano derecha, pero la izquierda muestra una carnalidad de estibador. Los dedos rozan la tartaleta de manzana cuando intentan colocarla en la caja de diseño.

Relee el capítulo de la muerte de Tirante camino de Constantinopla, mientras Klaus y su hermano cocinan codillo. Deciden que irán al cine por la noche, el New Yorker dice que es muy buena, la historia de la CIA ¿No quieres la tartaleta de manzana? Sólo la mitad. Está buenísima, con canela. Te regalo el resto, gordo.

Le dice a Olalla que no irá a la iglesia, está enfadada por el asunto de San Carlos Borromeo. Pero, si daban la comunión con rosquillas. Mañana, hoy no estoy de humor; y el domingo, si quieres, vamos a Entrevías. Sí, hombre, a Vallecas, no seas demagoga. ¿Te ha llamado Eloisa? No. Anoche, estaba muy colgada, con un amigo de Peter. Tengo que trabajar, ¿quieres venir al cine?

Escucha los comentarios de Klaus, Ernesto y Olalla, mientras intenta que no se le vuele la bufanda. Un borracho se le acerca, un euro, para un bocadillo, rubia, vamos. Klaus, grita. Hablas tan bajo, que no te oigo. No tenemos. Olalla, tienes un euro. Comenta que le ha gustado El Buen Pastor, le recuerda a su club, pero sin barro ni orines, eso es cosa de chicos. Fuencarral está lleno de colgados. ¿Y nosotros, qué somos? Ya lo sabes, raros.