En el pueblo habĂa dos mudos, y siempre estaban juntos. Cada mañana, temprano, salĂan de la casa en que vivĂan y caminaban tomados del brazo por la calle en direcciĂłn al trabajo. Ambos amigos eran muy diferentes. El que encabezaba la marcha era un griego obeso y soñador. Durante el verano lucĂa camiseta de polo amarilla o verde, colgando suelta por atrás, y por delante metida de cualquier manera en los pantalones. Cuando el tiempo era más fresco se echaba encima un deformado jersey gris. TenĂa un rostro redondo y grasiento, con párpados semicerrados, y sus labios esbozaban una sonrisa leve y estĂşpida. El otro mudo era de elevada estatura. En sus ojos habĂa una expresiĂłn vivaz e inteligente. VestĂa siempre de manera pulcra y muy sobria.
Cada mañana los dos amigos caminaban juntos y en silencio hasta la calle principal del pueblo..............
3 comentarios:
Hay que ver todo lo que me falta por leer... no tengo ni idea.
Inquietante, me gusta mucho ese principio, pero no sé de quién es.
El corazón es un cazador solitario, de Carson McCullers(1940).Si leemos a Faulkner, debemos leer también a esta escritora y a mi querida Eudora Welty.Besos a todas.
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