19 enero 2006
Cuando los reciĂ©n llegados a la ciudad de provincias S. se quejaban de lo aburrida y monĂłtona que era la vida en ella, los habitantes de esa ciudad, como justificándose, decĂan que, al contrario, en S. se estaba muy bien, que en S. habĂa una biblioteca, un teatro, un club, se celebraban bailes y - añadĂan finalmente - habĂa algunas familias interesantes, agradables e inteligentes con las que podĂan relacionarse. Y mencionaban a los Turkin como los más instruidos y de mayores talentos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
A quien descubra a que Novela o Cuento corresponde este inicio, le invito a una caña el martes 31.
Chejov. ¿La caña va con aperitivo?
No recordaba exactamente el nombre, pero ya lo sé: "Ionich", es un cuento muy bueno.
Me atraen mucho los ecritores rusos, supongo que tendrá que ver con el misterio que ejercĂa mi abuelo pues era de Sebastopol, un lugar para mĂ tan enigmático como Ă©l. TodavĂa tengo pendientes los Cuentos de Sebastopol, de Tolstoi, sobre la guerra de Crimea. ÂżAlguien los leyĂł?
Publicar un comentario