"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una famila ...
¿Recuerdas de que novela se trata?
2 comentarios:
GarcĂa Márquez, 100 anhos de soledad!
¡Joder! Como os habeis enrrollado.Ahora escribo yo cualquier parida con la casi seguridad de que esto no sale ni de coña. ¿Porqué habre nacido yo tan torpe?
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