Sobre el sofa del comedor había gruesas cuerdas rojas, blancas y verdes, los colores de la bandera nacional, además de trozos de cordel, pedazos de papel y un ejemplar roto del periódico local, con el nombre y el a?o impresos en grandes letras en la portada: Gaceta de Sórszeg, 1899.
Junto al espejo, ba?ado por la brillante luz del sol, un calendario mostraba la fecha: viernes, 1 de septiembre.
El reloj de pared -resguardado en su caja de cristal con marco de madera ricamente labrada- seccionaba con el vaivén de su péndulo de latón el día, que parecía infinito, y marcaba la hora: la una y media.
Los padres preparaban el viaje en el comedor.
1 comentario:
Alondra, de Kostolanyi. ÂżTe gusta? Del mismo autor leĂ, LA COMETA DORADA y ANNA LA DULCE. Esta Ăşltima tambiĂ©n te gustarĂa.
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