24 diciembre 2006

La Palabra

"En el principio ya existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa y los suyos no la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros… ".

3 comentarios:

Efervescente dijo...

Para nosotros, los escritores que utilizamos la palabra como materia generadora de arte, el hecho de que Dios se manifieste como palabra (Logos en griego; Verbum en latín)nos llena de satisfacción, cuando no de orgullo. Jesús de Nazaret es manifestación, palabra preexistente, personificación de lo Eterno, de Dios. Y... ?nuestras palabras? ?que parte de nosotros manifiestan o representan?

Efímera dijo...

algunas y no siempre las verdaderas

Efímera dijo...

Joaquín, en la primera parte de Fausto se menciona este texto, pero el médico prefiere Acción a Palabra.Besos y Feliz 2007.