Medirme con Efervescente en temas teológicos es como hacerlo en tenis con Nadal. En todo caso, recurro a la regla de San Benito de Nursia para tranquilizarle- no te preocupes, amigo-, pues aunque en mi nueva vida los cursos de formación y la filosofía empresarial inundan muchas horas, todavía me queda tiempo para la Lectio Divina, interpretada sensu lato (en sentido amplio); a saber: novelas, relatos, hermenéutica, la Biblia, y algún que otro horóscopo. No obstante – lo prometo – seguirá escuchando mi voz en El Barandal. Por cierto, no sabéis lo que sufro con Efímera; se escapa de las reuniones - mientras Sara escucha a su jefe con cara de circunstancias - y recorre el edificio fijándose con descaro en las miradas, los alientos y cualquier otro detalle sin interés de sus nuevos compañeros. Y lo peor: apunta todo en un cuaderno.
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2 comentarios:
Efímera, creía que ya trabajabas pero según leo a Efervescente parece que es ahora cuando lo haces. Lo que supongo es que tienes un nuevo trabajo al que le dedicas más tiempo. Siendo esto malo (lo de dedicar más tiempo al trabajo) es peor esa disgregación que sufres, pues puedes hacerte tal lío que confundas (como alguien hizo ) a un gato con un lobo.
Espero que el próximo martes esté Sara para que me cuente algo de Pepe Blanco y Carmen MOREL. ¿ Y tú?
Mi querido Gato:
Ahora trabajo más porque estoy pluriempleada hasta el 18 de junio.O mejor, soy empleada y empresaria (petit empresaria) a la vez. Lamento que el martes próximo tenga que impartir la clase de El Mono Rojo en vez de estar con vosotros em la tertulia.No obstaten, le pido, por favor, a Norma, Cangreja y Luza que se acerquen a darle un beso a Efervescente, que está muy melancólico. Y de paso otro a ti, que estás hecho un lobo.
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