15 septiembre 2008

Voseo

No se si fueron los paseos húmedos por La Magdalena
o los vientos radomitas que azotan el monasterio.
Puede que fuera una consecuencia ominosa de penitencias estivales
o de abluciones liliáceas
o de gargarismos de aguas ancestrales.
El voseo, entre lecturas, se apodero de mi amigo
Dudo, mientras repaso los apuntes, si nos hallábamos ante un voseo reverencial,
o acaso la intención se desvió hacía un voseo dialectal americano
Con Paul Auster hablé de talleres de creación
de voseos pronominales
inclusive, le susurré alguno verbal

Vos no sabéis las cosas que ocurren a la sombra de los magnolios

Gracias por la información

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